domingo, 3 de agosto de 2014

Dothraki.


El pueblo Dothraki es una cultura de guerreros nómadas del Este, con una historia conocida que se remonta a hace unos cuatrocientos años, poco antes de que Aegon I desembarcase en Poniente. Viven en los vastos pastizales del Mar Dothraki, en hordas conocidas como Khalasar. Los Dothrakis son personas grandes, con piel de cobre en tonos oscuros, ojos almendrados y el cabello comúnmente de color negro.

Sociedad.


El caballo está en el corazón de la vida de los Dothrakis, que a veces son apodados los "Señores de los Caballos". Es a la vez una deidad, una montura, una fuente de alimentos por su carne y la leche de yegua, un medio de obtención de ropa y una inspiración para todas las empresas.


Temen al mar, llamándolo el agua envenenada, porque desconfían de cualquier líquido que un caballo no quiere beber. También son muy cuidadosos de los viajes por mar, porque no pueden imaginar cruzar grandes distancias sin montar sus caballos.


Socialmente, ser capaz de montar un caballo se asocia a prestigio social y creen que sólo las mujeres, los inválidos, los niños, los ancianos y los eunucos deben viajar en los carros y carruajes. Si a un hombre se le prohíbe cabalgar, se le está infligiendo una enorme deshonra. Cuando un Dothraki muere, su caballo se sacrifica en la pira funeraria de su dueño. Los Dothrakis se alimentan casi exclusivamente de carne de caballo, aunque también suelen alimentarse de morcilla, empanadas y guisos de sangre. Beben una bebida de baja graduación de la leche fermentada de yegua.

Costumbres.


Los Dothraki sienten desprecio por las ciudades y creen que todo lo importante en la vida de un hombre debe tener lugar bajo el cielo abierto. Los Dothraki creen que las estrellas son los espíritus de los muertos valientes.
Los khalasares no tienen asentamientos fijos y dependen en gran medida de invadir países vecinos y combatir entre ellos para su subsistencia. Atraviesan el Mar Dothraki en tribus conocidas como khalasares y son guiados por un Khal, que cada uno está dirigido por uno de los capitanes del khal, llamado kos. Cuando muere un khal, un khal nuevo puede tomar el control del khalasar o los khas pueden desprenderse y formar nuevos khalasares dirigidos por sus kos anteriores. Entre los kos y los khals se llaman unos a otros "Sangre de mi sangre".
Los Dothrakis pueden levantar copas grandes de hierba para las ocasiones especiales, pero por lo general viven en tiendas de campaña portátiles, siempre en movimiento. Tienen una única ciudad permanente, llamada Vaes Dothrak, que representa su capital. En Vaes Dothrak todos los Dothraki deben comportarse como hermanos y hermanas, y según sus leyes no se pueden portar armas en mano, es decir, nadie puede derramar sangre en la ciudad bajo pena de muerte. Las esposas de los khals, llamadas Khaleesis, son enviadas a Vaes Dothrak después de que sus maridos mueran para unirse al Dosh khaleen.

Los guerreros se dejan crecer el pelo en forma de trenza y se lo adornan con una campanilla por cada victoria que consiguen. Aquellos que tienen una larga coleta representan su imbatibilidad en combate, pues si son derrotados deben cortársela.
Los Dothrakis pueden usar telas y perfumes en las Ciudades Libres. Sin embargo entre su gente llevan chalecos de cuero pintados sobre el pecho desnudo, polainas de pelo de caballo ceñidos con cinturones de medallones de bronce y sandalias de punta abierta. Consideran propio de cobardes el uso de armaduras o cotas para el combate, prefiriendo hacerlo a cuerpo limpio.
Cuando un bebé deforme nace, los Dothraki le abandonan para que los perros que siguen al khalasar lo devoren.
Bodas.
Las bodas entre Dothrakis empiezan al amanecer y finalizan al atardecer. Una boda es un día sin fin con bebida, fiesta y lucha. Las mujeres van con velos de color rojo, amarillo y naranja, y practican la danza, mientras que los guerreros pueden tomarlas libremente ante las miradas de todo el khalasar. Si dos hombres montan a la misma mujer, se pelean hasta la muerte. Una boda Dothraki sin al menos tres muertes se considera aburrida. La novia recibe tres regalos tradicionales: el látigo, el arco, y elarakh, que le cede a su marido. Al caer el sol, el marido consuma con su esposa el matrimonio. El sentido del pecado y la vergüenza es diferente a la del Pueblo Libre y los Siete Reinos.
En el momento en que la khaleesi está embarazada, asistirá a un ritual en el que deberá devorar un corazón de caballo ante el khalassar para así demostrar que su hijo se formará sano en sus entrañas y será el futuro Khal.

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